TODOS CON LA SELECCIÓN (CIENTÍFICA) ESPAÑOLA

 

Señoras y señores, por fin conocemos la lista definitiva. Se aproxima un campeonato muy reñido y todos los aficionados queríamos conocer la selección  que nos representará. Siempre habrá alguien que tenga otros candidatos porque es difícil juzgar cuáles son los mejores. Pero los sentimientos de todos los españoles (he dicho bien, todos) están con su selección. Esta vez seguro que pasamos de cuartos y aunque la victoria es complicada, con el apoyo de las grandes masas de seguidores hispanos soñar es posible. Pero analicemos con cuidado esta selección de los más grandes científicos de la historia de España. Se trata de un equipo de individualidades, hábiles para las chilenas, el gambeteo, la rabona, los caños... pero todos van bien de cabeza.

 

En la portería tenemos al toledano Azarquiel o Al-Zarqali. Fue un importante astrónomo de Al-Ándalus y su mayor aportación a la astronomía la constituye el desarrollo de la azafea, una variedad del astrolabio que permitía realizar cálculos astronómicos en cualquier lugar sin saber la posición exacta, lo que le permitía ser usado en la navegación. Tenía fama de analfabeto pero sus aportaciones le permiten emular a Zamora en la selección.

 

En el lateral derecho lucirá el número 2 en la camiseta Blas Cabrera, un jugador con indudable magnetismo para la afición. No en vano fue un físico experimental que desarrolló su actividad en el campo de las propiedades magnéticas de la materia, consiguiendo un puesto singular en la física de su tiempo.

 

Destaca el amplio recorrido del lateral izquierdo, número 3: Julio Rey Pastor. Fue una especial de Valdano: además de un matemático de gran categoría, impulsó considerablemente la ciencia en España. Él fue el anfitrión de la visita del Pelé de la época, Einstein, a España gracias a su enorme prestigio.

 

El libero (4) es un clásico: Ramón Llull (o Raimundo Lulio). Llull puede jugar en muchas posiciones ya que es una de las figuras más fascinantes y avanzadas de los campos espiritual, teológico, científico y literario de la Edad Media. Quizás la obra principal  de Llull fue el diseño y la construcción de una máquina lógica: la Ars Magna et Ultima que permitiría unir razonamiento y teología. Por esa razón Llull es el patrón de los estudiantes de Informática en España.

 

El defensa central con el dorsal 5 lo ocupa un jugador de equipo. Enrique Moles considerado el más relevante exponente de la química española. El Premio Nacional de Investigación en Química lleva su nombre.

 

El medio centro (6), el creador, es la estrella del equipo, el más grande científico español de todos los tiempos, de la talla de un Maradona, Di Stefano o un Zidane. Santiago Ramón y Cajal realizó descubrimientos fundamentales sobre la forma y la conexión de las neuronas en el cerebro. Por ello recibió el Balón de Oro (Premio Nóbel) en 1906. Además de sus excepcionales contribuciones, todavía hoy citadas en todo el mundo, contribuyó a crear la primera y fundamental Escuela de Fútbol (es decir, la Junta de Ampliación de Estudios) que cumple ahora 101 años.

 

El extremo derecho (7) está reservado a un hombre de altura que sube y baja. Juan de la Cierva es de los pocos jugadores que pueden presumir de haber inventado una jugada. Ideó el autogiro, el precursor del helicóptero, sólo veinte años después de la invención del avión por los hermanos Wright.

 

El otro medio creador (8) es otro crack, un jugador seguro, trabajador y muy premiado: Severo Ochoa. Casi toda su carrera la ha desarrollado en equipos extranjeros. En 1955, el grupo de Ochoa conseguía sintetizar, por primera vez en el tubo de ensayo, el ARN. Por este descubrimiento, la llave que abrió las puertas de la Ingeniería Genética y de las técnicas de clonación, fue galardonado con el Balón de Oro (Nóbel) de Fisiología y Medicina, en 1959, que bien pudieron ser dos al ver el impacto posterior de sus trabajos.

 

El delantero centro (9) es otro de los galácticos del equipo: Leonardo Torres Quevedo. Ingeniero e inventor, sus aportaciones son innumerables: dirigibles, radiocontrol, máquinas de cálculo precursoras de los actuales computadores, máquinas de ajedrez, ...  Un enorme talento creativo y polivalente que ha tenido múltiples ofertas del extranjero. Por ejemplo, ideó y construyó el trasbordador Spanish Aerocar que cruza  las cataratas del Niágara y todavía se usa hoy. No dudamos que alguien de su talla pueda alcanzar el Pichichi del campeonato.

 

El número 10 lo portará un excelente jugador de campo, el biólogo Celestino Mutis. Hacia 1763 Mutis propuso al presidente de la UEFA (entonces llamado rey de España) realizar una serie de expediciones botánicas con el fin de estudiar la fauna y flora americanas. Tuvo problemas con la federación (entonces llamada Inquisición) porque estudió y defendió las ideas de Copérnico y Newton.

 

Finalmente con el número 11 a la espalda, en el extremo izquierdo, nos dará lecciones de fútbol y filología Menéndez Pidal. Fino estilista fue el creador de la escuela filológica española, y miembro erudito de la Generación del 98.

 

En el banquillo tendremos a un equipo de apoyo excelente. El médico de la selección (A) es Gregorio Marañón, gran médico, científico, historiador, escritor y pensador español.

 

La cantera está representada por Margarita Salas (B). Bioquímica, es discípula de Severo Ochoa. Para ella no hay enemigo pequeño ... pues trabaja con microvirus. Quien sabe si no será nuestro próximo Premio Nóbel.

 

Finalmente tenemos a un excelente jugador que no está presente por lesión, una amplia quemadura. Se trata de Miguel Servet (C). Sus intereses abarcaron muchas ciencias pero quizás se conocen más sus descubrimientos fisiológicos, en particular la circulación de la sangre.

 

En el campeonato iremos partido a partido, experimento a experimento. Pero ahora apodemos acudir a un libro de tácticas fundamental, el recientemente publicado y muy divertido ¡Viva la Ciencia!, con textos del conocido historiador deportivo Sánchez Ron e ilustraciones del reportero gráfico Mingote (20 euros, podéis aprovechar el día del libro para obtener algún descuento). Y por supuesto, para no tentar a la suerte ni que nos afee esto el árbitro, todos debemos acudir a los entrenamientos que se celebrarán en la Feria Madrid es Ciencia en los Recintos Feriales del 23 al 27 de Abril con entrada gratuita.

 

En todo caso apliquemos la máxima que lo explica todo: ¡Ciencia es Ciencia!

 

Los profesores chiflados

 

 




© Juan José Moreno Navarro, 2008