CIENCIA Y MUSEOS

 

En estas fechas tan entrañables (poner la voz adecuada) ... nos asaltan muchas dudas científicas: ¿Cómo se cura una intoxicación de turrones y peladillas (a poder ser sin polonio)? ¿Qué significan los extraños símbolos de las luces del centro de Madrid? ¿Qué tecnología permite que las muñecas de Famosa se dirijan al portal? Y, sobretodo, ¿qué hacer con los niños además de llevarlos a Cortylandia? Resolvamos todas ellas visitando los museos de ciencias de Madrid.

 

La oferta más conocida pasa por CosmoCaixa, una muy apasionante exhibición de “ciencia para tocar” que en ocasiones incluye excelentes exposiciones temporales, talleres y conferencias. Es un valor seguro donde niños de todas las edades disfrutan cada instante.

 

Otro museo habitual es el Museo de Ciencias Naturales. Está en un proceso de renovación que mezcla aquellos animales de taxidermia de peluche con salas más modernas sobre volcanes, biodiversidad, dinosaurios, ... Tiene talleres y cuentacuentos los fines de semana y alberga la exposición conmemorativa de Ramón y Cajal hasta el 7 de Enero.

 

Algo más desapercibido pasa el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Es pequeño, a veces parece una tienda de muebles, pero tiene algunas joyas. La sala sobre instrumentos astronómicos es excepcional. Las actividades para “tocar” también son interesantes. Pero nos gustaría destacar su programa Chicos y Grandes en donde los domingos los más peques (infantil, primaria y secundaria) enseñan sus sorprendentemente ambiciosos experimentos. Una novedad de este año es su programa de talleres para niños de 4 a 12 en las vacaciones de Navidad. ¡Seguro que es un buen plan!.

 

Pero si volvemos a casa por Navidad el consejo es buscar un museo científico en los alrededores. Por ejemplo, Cuenca y Valladolid atesoran unos excelentes museos de ciencias, hay CosmoCaixa en Barcelona, la Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia es un lugar excepcional, etc.


Los chiflados profesores


© Juan José Moreno Navarro, 2006