LA FERIA DE MADRID POR LA CIENCIA

 

Si mañana tu jefe te baja el sueldo un 20% y pasado te lo sube otro 20%, ¿ganas lo mismo que al principio? Aquellos que responden que sí no solo están equivocados sino que cuando se les hace notar dicen, ¡es que yo soy de letras! Las empresas deberían contratar solo a gente de letras y así tomarles el pelo fácilmente.

 

Hablando en serio, cuan perjudicial ha sido la distinción entre ciencias y letras en nuestro sistema educativo. La ciencia (y la investigación) no distingue de materias. La ciencia engloba a la curiosidad, al afán de saber y conocer en detalle las cosas que nos rodean, sea sobre fenómenos físicos, cómo funciona el cerebro, informática, filosofía o literatura.

 

Por eso es una parte fundamental de nosotros mismos como seres humanos y, por ende, en la educación y formación como personas.

 

Es por esta razón que iniciativas como la próxima Feria de Madrid por la Ciencia son siempre bienvenidas.

 

La Feria muestra grandes científicos en pequeñito. Es decir, muchachos de 3 a 16 años nos cuentan sus experiencias investigadoras realizadas en su colegio y luego las explican en la feria de manera interactiva y haciendo discurrir a los visitantes. Resulta muy gratificante escuchar a niños los razonamientos experimentados por los adultos. Es una forma de ver los aprendizajes de los libros de forma práctica y real siendo mucho más fácil su comprensión, pero también de dejar volar su imaginación redescubriendo leyes científicas. También en la feria hay otras entidades educativas e institucionales que explican sus proyectos mas o menos complejos y así abarcar a todas las edades.

 

Para abrir boca de lo que será la Feria, que mejor que empezar con un par de experiencias. ¿Te animas?

 

¿Has jugado alguna vez con una linterna? Seguro que sí, habrás pasado un buen rato jugando con la luz y las sombras pero ¿de que color eran? ¿Existen las sombras de colores? La contestación te la puedes dar tu mismo si te haces con este material:

Las botellas no deben llevar etiquetas (puedes quitarlas con agua caliente). Vamos a ver los colores de las sombras de esas botellas poniéndolas frente a una pared blanca e iluminándolas con la linterna. Puedes empezar con la de cola o te y cuando hayas probado haz lo mismo bebiendo un poco. ¿De que color son las sombras?  Anota tus experiencias repitiéndolo con cada una de las botellas. ¿Se te ocurre cómo obtener una sombra verde?

 

Supongo que sabrás lo que es un boomerang, ese arma de los aborígenes australianos que vuelve a la mano después de lanzarlo. Podemos hacer uno sencillo. Lo primero que debemos hacer es dibujar sobre un cartón duro de unos 2 milímetros de espesor, tres rectángulos de 10 centímetros de largo por 3 centímetros de ancho. Recórtalos de manera que los extremos de cada uno de los rectángulos de cartón estén redondeados. En el otro extremo del rectángulo haz un pequeño corte de 1 centímetro a lo largo, justo en el medio para facilitar el anclaje de los elementos. El boomerang se obtiene al armar y encolar las 3 partes como indica la figura. Intenta lanzarlo de varias formas hasta encontrar la adecuada.
 
 

 

Si quieres seguir jugando a ser científico no olvides tu cita en “Madrid por la Ciencia”. Si hay suerte iras con el colegio. Si no, convence a tus padres que te lleven al recinto ferial (la entrada es gratuita). Quien sabe si algún día no será el Colegio Arturo Soria el que exponga allí sus experimentos.


Los profesores chiflados


© Juan José Moreno Navarro, 2007